Los parches de chenilla son marcas de bordado tupido de alto nivel elaboradas con hilos que aportan un encanto vintage a prendas y accesorios. Tienen una textura mullida, ideal para decorar con letras, flores o incluso insignias de equipos deportivos clásicos. En cuanto al proceso, se utilizan máquinas de bordado multipunta con una altura de pelo constante y retención uniforme del color (cumplen con la norma ISO-105-B02). Los estilos de tejido incluyen moda tradicional en Europa y streetwear en Corea del Sur, siendo específicos de la región de origen: los parches de chenilla son más ligeros en climas tropicales, mientras que en regiones frías se usan hilos más densos, adaptándose así al clima.