Los parches de piel sintética están hechos de PU o PVC, una alternativa más económica a la piel auténtica, que, a diferencia de la piel auténtica, no implica crueldad animal. Estos parches tienen un color y acabado uniformes, lo que facilita la producción en masa, ya que intentan replicar la textura y el brillo de la piel auténtica. Culturalmente, se utilizan en la moda vegana occidental y en el diseño minimalista nórdico. En Norteamérica y Europa, la piel sintética ecológica, elaborada con botellas de plástico recicladas, está atrayendo la atención de los consumidores comprometidos con la sostenibilidad. El grabado láser y la serigrafía permiten lograr diseños detallados.